Extractamos estas reglas del libro Simplicidad de Edward de Bono, adonde se pone de relieve la extrema importancia de valorar y obtener la sencillez, en un mundo que nos empuja todo el tiempo a la extrema complejidad.
Regla 1: Valore en gran medida la sencillez.
Parece algo fácil, pero poca gente se da cuenta del enorme valor que tiene la simplicidad. Generalmente se la considera un mérito de "segunda jerarquía".
Una operación puede ser eficaz, puede ahorrar dinero. Si además puede ser simple, "sería estupendo" - pero sólo si la sencillez no inferfiere con otros valores.
Cuando las cosas se complican mucho, comenzamos a desear la simplicidad. Pero cuando no son demasiado complicadas, raramente tratamos de hacerlas lo más sencillas posible.
La simplicidad no se considera un valor esencial, de primer orden. Si no valoramos altamente la simplicidad es difícil que la obtengamos.
Regla 2: Debemos decidirnos a obtener la simplicidad.
Es necesario estar motivado y determinado para hacer esfuerzos activos para simplificar las cosas.
No es suficiente con apreciar la sencillez cuando se presenta. Debemos simplificar de un modo activo.
La simplicidad no es un lujo accesorio que se añade a otras cosas. La motivación para simplificarproviene de nuestra actitud. La actitud de sencillez debe ser alentada en las organizaciones adonde las personas trabajan,y la simplicidad se diseña.
Es necesario invertir tiempo, energía mental, esfuerzo en diseño y dinero en hacer las cosas lo más sencillas posible. Nos gusta la simplicidad si no nos cuesta dinero, pero generalmente no estamos dispuestos a invertir recursos en hacer las cosas mas sencillas.
Regla 3: Es necesario comprender muy bien adónde radica el problema.
Se requiere ser muy claro acerca de lo que tratamos de hacer. También respecto a los valores, y a los factores que se tienen en cuenta.
Si está buscando comprender un proceso o situación, debe conocerlo a fondo. Si no lo conoce, el resultado de los esfuerzos puede terminar siendo "simplista" en lugar de sencillo. La verdadera simplicidad proviene de la profunda comprensión.
Simplificar antes de comprender es un desperdicio de esfuerzo. Lo que tiene valor es la simplificación después de la comprensión profunda.
Regla 4: Necesitamos diseñar alternativas y posibilidades.
El énfasis está puesto en el diseño.
El análisis juega un rol importantísimo pero al final debemos diseñar el camino a seguir. El proceso de diseño requiere creatividad y pensamiento lateral.
No es un asunto de diseñar "del modo correcto". Tiene que ver con alternativas y posibilidades, y luego con la selección de una de ellas.
Lo primero que viene a la mente generalmente no es lo mejor. Por eso es tan importante seguir pensando y producir muchas posibilidades.
Regla 5: Necesitamos desafiar y descartar los elementos que ya existen
Todo lo que existe debe ser desafiado. Todo debe justificar su continuación.
Los sistemas y operaciones tienen una tendencia natural a volverse más y más complicados. Las cosas que eran necesarias una vez, puede que no se necesiten mas.
Cuando algo no puede ser justificado, entonces tiene que descartarse. Si usted pretender retener algo por una cuestión de tradición, debe ser el fruto de una decisión conciente.
Regla 6: Tenemos que estar siempre preparados para empezar todo de nuevo.
Parece mucho mas fácil y motivador, modificar una operación existente o una estructura para simplificarla.
Sin embargo, a veces es necesario ser capaz de empezar todo desde el principio. Sea claro acerca de sus objetivos, y diseñe un método nuevo ignorando completamente lo que ya existe.
Puede que sea mas difícil, mas costoso y menos fácil de aceptar.
Será necesario mostrar loso beneficios del nuevo sistema sugerido y explicar por qué una simple reforma nunca alcanzará ese nivel de beneficios.
Esta restructuración puede alcanzar a la operación completa o a una parte de ella.
Regla 7: Utilice conceptos
Los conceptos son el modo en que el cerebro humano simplifica el mundo.
Si no emplea conceptos, es que está trabajando con los detalles. Es imposible diseñar basado en los detalles. Necesita elaborar el concepto de lo que existe, y luego encontrar otro concepto para moverse hacia adelante. El concepto provee la primera plataforma de pensamiento y establece la dirección y el propósito.
Una vez que llegamos allí, hemos hallado un escenario alternativo y podemos transformar el concepto en ideas detalladas y concretas.
El propósito del concepto es ser vago y general, es algo difuso. Asi es como funciona.
Regla 8: Necesitamos descomponer las cosas en unidades más pequeñas.
La organización de una unidad pequeña es más simple que la de una unidad grande.
Las unidades pequeñas están autoorganizadas en función de servir a propósitos más grandes.
Esto significa que existen procesos de descentralización y delegación.
Para comprender algo, se necesita fraccionarlo en unidades más pequeñas, a través del análisis. Los sistemas complejos trabajan mejor cuando tienen subsistemas, cada uno de los cuales tiene una organización que en sí misma es simple, y se integran al todo (tal como sucede con las células en el cuerpo humano).
Regla 9: Tenemos que prepararnos para ofrecer otros valores a cambio de la sencillez.
Un sistema que pretende ser completamente integrador, puede resultar muy complejo.
Tenemos que hacer un trueque: totalidad a cambio de sencillez.
Y luego diseñar un sistema paralelo que trate los casos excepcionales.
Si en el estado actual los errores son inaceptables, puede necesitar hacer un trueque entre el valor perfección y el valor sencillez práctica.
La simplicidad es un valor en sí misma y tenemos que resignar otros valores para obtenerla. Esta especie de trueque requiere un sentido claro de los valores y las prioridades. Generalmente no es posible tenerlo todo, por eso deberemos elegir entre diferentes valores.
Es importante que seamos concientes de las elecciones que estamos realizando.
Regla 10: Debemos poner en claro en beneficio de quién estamos diseñando la simplicidad.
¿Estamos diseñando para los usuarios o clientes de un sistema, o para los operadores o propietarios? ¿Es la simplicidad buscada aplicable a la fabricación o al mantenimiento? ¿Buscamos la facilidad de operaciones o el ahorro de costos?
Un cambio en la complejidad puede significar que un sistema se vuelve mucho más fácil para el cliente pero mucho más complicado para el operador. Frecuentemente sucede lo contrario. ¿Quién se beneficíará de la simplificación? Si se benefician "todos", ¿quién se beneficia en realidad?
miércoles, 24 de enero de 2007
Manifiesto de Sevilla: la agresión no es innata en el ser humano
Diecisiete especialistas mundiales representantes de diversas disciplinas científicas se reunieron en mayo de 1986 en la capital andaluza.
Fruto de esta reunión es el llamado Manifiesto de Sevilla que ha permitido avanzar en la concepción de violencia al considerarla como un ejercicio de poder, refutando el determinismo biológico que trata de justificar la guerra y a legitimar cualquier tipo de discriminación basada en el sexo, la raza o la condición social.
La violencia es, por consiguiente evitable y debe ser combatida en sus causas económicas, sociales y culturales.
En el Manifiesto se declara que es científicamente incorrecto:
- Afirmar que el ser humano haya heredado de sus ancestros los animales la propensión de hacer la guerra, puesto que es un fenómeno específicamente humano, producto de la cultura;
- Pretender que hemos heredado genéticamente la propensión de hacer la guerra, puesto que la personalidad está determinada también por el entorno social y ecológico;
- Inscribir la violencia en la selección realizada, a través de nuestra evolución humana, a favor de un comportamiento agresivo en detrimento de otros tipos de conducta posibles como la cooperación o la ayuda mutua;
- Afirmar que la fisiología neurológica nos obliga a reaccionar violentamente, puesto que nuestros comportamientos están modelados por nuestros tipos de acondicionamiento y nuestros modos de socialización;
- Decir que la guerra es un fenómeno instintivo que responde a un único móvil, pues la guerra moderna pone en juego tanto la utilización de una parte de las características personales (obediencia ciega o idealismo) y aptitudes sociales como el lenguaje como planteamientos racionales (evaluación de costes, planificación, tratamiento de la información).
Fruto de esta reunión es el llamado Manifiesto de Sevilla que ha permitido avanzar en la concepción de violencia al considerarla como un ejercicio de poder, refutando el determinismo biológico que trata de justificar la guerra y a legitimar cualquier tipo de discriminación basada en el sexo, la raza o la condición social.
La violencia es, por consiguiente evitable y debe ser combatida en sus causas económicas, sociales y culturales.
En el Manifiesto se declara que es científicamente incorrecto:
- Afirmar que el ser humano haya heredado de sus ancestros los animales la propensión de hacer la guerra, puesto que es un fenómeno específicamente humano, producto de la cultura;
- Pretender que hemos heredado genéticamente la propensión de hacer la guerra, puesto que la personalidad está determinada también por el entorno social y ecológico;
- Inscribir la violencia en la selección realizada, a través de nuestra evolución humana, a favor de un comportamiento agresivo en detrimento de otros tipos de conducta posibles como la cooperación o la ayuda mutua;
- Afirmar que la fisiología neurológica nos obliga a reaccionar violentamente, puesto que nuestros comportamientos están modelados por nuestros tipos de acondicionamiento y nuestros modos de socialización;
- Decir que la guerra es un fenómeno instintivo que responde a un único móvil, pues la guerra moderna pone en juego tanto la utilización de una parte de las características personales (obediencia ciega o idealismo) y aptitudes sociales como el lenguaje como planteamientos racionales (evaluación de costes, planificación, tratamiento de la información).
La opresión mas antigua del mundo
Hoy, en Suecia, en virtud de una ley promulgada por su congreso, se penaliza la compra de sexo (y no su venta).
Dicen los expertos que “lo más importante es el valor simbólico y el establecimiento de un tabú que siempre debería haber existido: nadie podrá comprar la sexualidad de otra persona, ni la de las mujeres, ni de los hombres, ni de los niños. No es propio de una democracia”.
Víktor Malarek, escritor canadiense de origen ucraniano, experto en el tema, afirma que “la sociedad está poco concienciada. Se cree que la mayoría de las prostitutas eligen ese trabajo porque da acceso a un dinero fácil, pero no es así... el 92 por ciento de esas mujeres no quieren esa forma de vida”.
Según Malarek, autor del libro Las Natashas tristes, donde se aborda la cuestión del comercio del sexo, “el programa sueco está resultando uno de los más eficaces para atajar el problema. El pensamiento habitual es que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo cuando, en realidad, es la forma de opresión más antigua del mundo”.
La catástrofe social española
Se calcula que en España hay entre 300.000 y 500.000 mujeres que ejercen la prostitución, un negocio que mueve cada año alrededor de 30 millones de euros tan sólo en Madrid y Barcelona.
Mientras el Gobierno español insiste en que la mejor solución para los problemas derivados de esta denigrante actividad es su legalización, Suecia se convierte en el referente europeo al haber promultado su nueva ley, que prohíbe la prostitución y penaliza a los clientes, en una eficaz herramienta para atajar el problema.
Según un informe de la ONU, anualmente entran en Europa alrededor de 500.000 mujeres destinadas al tráfico sexual. El 98 por ciento de estas mujeres no es libre para elegir ni para decidir qué hacer con su futuro, ya que está en manos de unas redes mafiosas que mueven cientos de millones de euros.
Escandinavia
Comparativamente, mientras en la vecina Finlandia entran cada año unas 17.000 mujeres víctimas de las redes, en Suecia tan sólo consiguen hacerlo unas 400, casi 50 veces menos. Además, han conseguido reducir drásticamente el ejercicio de la prostitución.
Un modelo envidiable
La nueva ley sueca dice textualmente que “el que en base a una remuneración se procure una relación sexual ocasional, será condenado –si el acto no estuviera penado con castigo por el código penal- a multa o prisión de seis meses como máximo, por la compra de servicios sexuales”.
No se criminaliza, en cambio, a la persona prostituida.
La ley ha causado un revuelo internacional y es la primera del mundo en su género, al mismo tiempo que un modelo envidiable.
Efecto de un largo proceso que ha durado más de veinte años, con un gran número de investigaciones de por medio, es también el resultado del esfuerzo por ser una sociedad igualitaria.
En el caso de Suecia, la ley sobre la prostitución sienta también otro precedente: “Cuando las mujeres se lanzan a la política pasa algo altamente interesante; lo que se ha considerado ‘obvio’, por ejemplo la prostitución, de repente se cuestiona”. Algo que, por desgracia, no está sucediendo en España.
El proceso
La legislación viene precedida de un largo trabajo realizado por la Comisión de Investigación de la Prostitución, que pasó de estar integrado por 7 hombres y una mujer, a ser mayoritariamente femenino.
Hanna Olson, primer secretario de la Comisión, publicó un libro en 1990 que causó una profunda impresión en Suecia. Estaba basado en su experiencia de cuatro años entrevistando prostitutas. En el libro se puede leer: “A través de la historia es la mujer la que profana, deshonra, mancha, ensucia y mancilla su sexo. El sexo del hombre ha permanecido inmaculado cuando ha comprado acceso al cuerpo de ella”.
En los comicios de 1994 fueron elegidas más mujeres al Parlamento sueco que en ningún otro parlamento del mundo, un 41 por ciento. Y en las del 98 la cantidad fue del 43 por ciento. En el 94 se sentaba la base para crear una nueva y definitiva Comisión, que realizó su informe en 1995 con el título Comercio Sexual.
Del conjunto de estos hechos surgió la nueva ley contemplada en la Resolución del Gobierno llamada Kvinnofrid (La paz de las mujeres), una serie de proyectos de ley en una Resolución “que trata de las medidas a tomar para contrarrestar la violencia contra las mujeres, la prostitución y los hostigamientos en los puestos de trabajo”. Una ley, en definitiva, que ha reducido drásticamente el problema de la prostitución en Suecia.
http://www.ecologia-social.org/noticia.asp?id=20403
Pienso: ¿Por qué no en nuestro país? ¿Por qué no en Chile, con su flamante presidenta?
Dicen los expertos que “lo más importante es el valor simbólico y el establecimiento de un tabú que siempre debería haber existido: nadie podrá comprar la sexualidad de otra persona, ni la de las mujeres, ni de los hombres, ni de los niños. No es propio de una democracia”.
Víktor Malarek, escritor canadiense de origen ucraniano, experto en el tema, afirma que “la sociedad está poco concienciada. Se cree que la mayoría de las prostitutas eligen ese trabajo porque da acceso a un dinero fácil, pero no es así... el 92 por ciento de esas mujeres no quieren esa forma de vida”.
Según Malarek, autor del libro Las Natashas tristes, donde se aborda la cuestión del comercio del sexo, “el programa sueco está resultando uno de los más eficaces para atajar el problema. El pensamiento habitual es que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo cuando, en realidad, es la forma de opresión más antigua del mundo”.
La catástrofe social española
Se calcula que en España hay entre 300.000 y 500.000 mujeres que ejercen la prostitución, un negocio que mueve cada año alrededor de 30 millones de euros tan sólo en Madrid y Barcelona.
Mientras el Gobierno español insiste en que la mejor solución para los problemas derivados de esta denigrante actividad es su legalización, Suecia se convierte en el referente europeo al haber promultado su nueva ley, que prohíbe la prostitución y penaliza a los clientes, en una eficaz herramienta para atajar el problema.
Según un informe de la ONU, anualmente entran en Europa alrededor de 500.000 mujeres destinadas al tráfico sexual. El 98 por ciento de estas mujeres no es libre para elegir ni para decidir qué hacer con su futuro, ya que está en manos de unas redes mafiosas que mueven cientos de millones de euros.
Escandinavia
Comparativamente, mientras en la vecina Finlandia entran cada año unas 17.000 mujeres víctimas de las redes, en Suecia tan sólo consiguen hacerlo unas 400, casi 50 veces menos. Además, han conseguido reducir drásticamente el ejercicio de la prostitución.
Un modelo envidiable
La nueva ley sueca dice textualmente que “el que en base a una remuneración se procure una relación sexual ocasional, será condenado –si el acto no estuviera penado con castigo por el código penal- a multa o prisión de seis meses como máximo, por la compra de servicios sexuales”.
No se criminaliza, en cambio, a la persona prostituida.
La ley ha causado un revuelo internacional y es la primera del mundo en su género, al mismo tiempo que un modelo envidiable.
Efecto de un largo proceso que ha durado más de veinte años, con un gran número de investigaciones de por medio, es también el resultado del esfuerzo por ser una sociedad igualitaria.
En el caso de Suecia, la ley sobre la prostitución sienta también otro precedente: “Cuando las mujeres se lanzan a la política pasa algo altamente interesante; lo que se ha considerado ‘obvio’, por ejemplo la prostitución, de repente se cuestiona”. Algo que, por desgracia, no está sucediendo en España.
El proceso
La legislación viene precedida de un largo trabajo realizado por la Comisión de Investigación de la Prostitución, que pasó de estar integrado por 7 hombres y una mujer, a ser mayoritariamente femenino.
Hanna Olson, primer secretario de la Comisión, publicó un libro en 1990 que causó una profunda impresión en Suecia. Estaba basado en su experiencia de cuatro años entrevistando prostitutas. En el libro se puede leer: “A través de la historia es la mujer la que profana, deshonra, mancha, ensucia y mancilla su sexo. El sexo del hombre ha permanecido inmaculado cuando ha comprado acceso al cuerpo de ella”.
En los comicios de 1994 fueron elegidas más mujeres al Parlamento sueco que en ningún otro parlamento del mundo, un 41 por ciento. Y en las del 98 la cantidad fue del 43 por ciento. En el 94 se sentaba la base para crear una nueva y definitiva Comisión, que realizó su informe en 1995 con el título Comercio Sexual.
Del conjunto de estos hechos surgió la nueva ley contemplada en la Resolución del Gobierno llamada Kvinnofrid (La paz de las mujeres), una serie de proyectos de ley en una Resolución “que trata de las medidas a tomar para contrarrestar la violencia contra las mujeres, la prostitución y los hostigamientos en los puestos de trabajo”. Una ley, en definitiva, que ha reducido drásticamente el problema de la prostitución en Suecia.
http://www.ecologia-social.org/noticia.asp?id=20403
Pienso: ¿Por qué no en nuestro país? ¿Por qué no en Chile, con su flamante presidenta?
Salman Rushdie, para repasar
-Su último libro, "Shalimar el payaso", es sobre el conflicto en Cachemira. Llama la atención el retrato profundamente empático que usted hace de terroristas islámicos. ¿No es una forma de exonerarlos?
-Creo exactamente lo contrario. Si uno hace que el villano sea una caricatura, lo convierte en un ser sin la capacidad de elección moral. Es un tipo malo que sólo puede ser malo y punto. Aburridísimo. En cambio, si lo presentamos como un ser humano tridimensional, que retiene la capacidad de elección moral, cuando elige ir por el camino del mal sufrimos mucho más. El mejor ejemplo es la película "La caída". Nunca vi un Hitler tan humano, y eso incrementa nuestro sentimiento de horror por lo que hace. Por eso el libro empieza con Shalimar como este jovencito tan dulce, para que nos encariñemos y después lo que haga como terrorista islámico nos duela aún más.
-Shalimar se une a los fundamentalistas porque siente que perdió su honor. ¿Cuán general es eso?
-Esa es su razón para unirse a los fundamentalistas, pero no es una teoría general. No es que yo haya pasado por un campo de entrenamiento islámico, pero tuve mi propia experiencia y estudié en profundidad el tema, y lo más terrible es encontrar que muchas veces las razones por las que la gente se une a estos grupos son totalmente banales, espurias, no tienen nada que ver con la ideología. Dinero, por ejemplo, o simplemente conseguir comida y ropa seca. O a veces son patoteros, gánsteres por pura personalidad, y el fundamentalismo les da la excusa para comportamientos que ya tienen.
-¿Escribir sobre Shalimar lo ayudó a entender a quienes le dictaron la fatwa?
-Yo creo que es al revés. Por todo lo que yo viví me fue muy sencillo entender su mentalidad. La gente me dice qué difícil debe ser para mí escribir sobre fundamentalistas islámicos, ¡pero más vale que tuve años para reflexionar sobre ellos y razones muy personales para hacerlo! En cambio, al escribir sobre la destrucción de Cachemira, me largaba a llorar. Nunca me había pasado y yo pensaba "¿cómo puedo ser tan estúpido de estar llorando por cosas que yo mismo me estoy inventando?". Y la respuesta es que era una versión de la realidad, que en el fondo no estaba inventando lo que pasó.
-Usted es muy crítico con respecto a la tolerancia a grupos intolerantes en Europa, en particular Gran Bretaña.
-Si, y es un tema que no tiene nada que ver con derecha o izquierda, porque hace 20 años que tanto laboristas como conservadores incurren en el mismo error. Creen que si se permite la entrada de terroristas en Gran Bretaña y se les permite tener cuentas en los bancos, los servicios de inteligencia podrán vigilarlos y tenerlos bajo control, y no van a atacar su propia base. Los atentados en Londres demostraron que ambas partes de esa tesis son falsas, por lo que todas las políticas basadas en ella no sirven para nada. Hoy no tengo ningún contacto con los servicios de inteligencia británicos, pero durante los años en los que estaban conmigo todos los días, ¡era increíble!, sabían que los terroristas más famosos del mundo venían a Londres a depositar su plata y se iban sin que nadie los molestara por esa teoría de que era mejor vigilarlos que arrestarlos. Es como dejar que el gánster más grande del mundo entre en tu casa, le digas ¿qué tal?, ¿cómo anda? mientras él se prepara para asaltarte, y luego se vaya tranquilo. Una pésima política cuyos resultados ya hemos visto. Muchas de estas personas eran criminales buscados en otras partes del mundo, no se por qué se permitió en el nombre de la tolerancia que Gran Bretaña fuera su guarida.
-¿Cómo sintió los atentados en Gran Bretaña?
-Lo más duro de entender es que fueran chicos ingleses. La gente todavía está tratando de que le entre en la cabeza cómo pudieron sentir tal alienación en un país tan abierto como para cometer esos actos. Es muy distinto de lo que ocurrió en los suburbios franceses, donde los disturbios no fueron motivados por la religión, sino por la exclusión socioeconómica del proyecto nacional, una alienación más secular. En Gran Bretaña, en cambio, estos chicos no venían de las familias más pobres, pero procedían de las comunidades islámicas del norte del país, donde existe una segregación de facto, que no es impuesta sino que es de su libre elección. No es como los judíos, que eran forzados a vivir en guetos, sino que son musulmanes que eligen hacerlo. Esa vida en un radio de diez cuadras sin ver lo que pasa afuera crea tal alienación que es fácil empujar a algunos a que den unos pasos más y se vuelvan terroristas suicidas. La gran mayoría de los musulmanes en Inglaterra no vive así, y más al Sur están totalmente integrados y no tienen esas ideas. El problema tiene que ver con la autosegregación y cómo se puede evitar la mentalidad de gueto.
-¿Y la respuesta es la discriminación positiva?
-No creo que la respuesta sea siquiera económica, porque esta gente no era pobre. Tiene más que ver con cómo hacer llegar los lazos culturales, romper el aislamiento de estas comunidades. Hay mujeres en ellas que jamás salieron de sus casas solas, que no es que no sepan manejar, no saben siquiera comprar un billete de ómnibus. Es muy malo para la sociedad cuando un grupo vive totalmente aislado en el medio de ella; empieza a dar síntomas mórbidos, y los atentados fueron uno de ellos.
-¿Qué anduvo tan mal para una situación como la actual con el islam?
-Cuando yo era joven, en las décadas del 60 y del 70, la religión había perdido toda importancia política y nosotros pensábamos "se acabó, es un tema que no existe más". ¡Qué equivocados estábamos! Pero la vuelta de la religión a la esfera de lo personal y la despolitización del islam son algo fundamental para que las sociedades musulmanas entren en la modernidad. Por supuesto que hay millones de musulmanes que así lo quieren y así lo viven, pero debe pasar de manera institucional. No soy muy optimista, confieso, pero lo mejor que tiene el futuro es que nunca sabemos qué nos depara: cuando menos lo esperábamos, ¡cayó el comunismo! Estamos viviendo en un tiempo en el que la gente parece definirse por su enojo, como si aquello que te ofende te definiera. Hay algo de seductor, especialmente para hombres jóvenes, en un mundo donde uno puede ofenderse como medio de vida y la propia bronca sirve de justificación de los actos. Si pudiésemos volver a una separación de religión y política esto sería más difícil, pero lo que veo va en dirección contraria, y no sólo en el islam, sino también en el cristianismo radical que crece en EE.UU. y el fanatismo hindú que está arruinando ciudades como mi adorada Bombay, que era famosa por su tolerancia.
-Su posición respecto de la guerra de Irak sacudió a la izquierda?
-El problema es que respecto de Irak es muy difícil tener una posición con matices. Todo termina siendo si se está a favor o en contra. Y mi posición siempre fue que era imposible estar en contra de la deposición de Saddam Hussein, un asesino de millones, un monstruo comparable con Hitler o Pol Pot. ¿Cómo cualquier persona lógica puede estar en contra de acabar con un tipo así? Sacarlo, por supuesto, me pareció bien. Pero no la manera en que se hizo. Que no se lograra armar un consenso internacional, las mentiras sobre las armas de destrucción masiva? y ni hablar del caos de la estrategia. Cualquier general ultraconservador sabe que no se meten tropas si no se sabe cómo se las va a sacar. Lo peor es que los errores habrían sido evitables si EE.UU. no hubiese estado tan apurado por entrar en Irak por el calendario electoral. Ahora, esto de la izquierda, que con tal de oponerse a la política exterior norteamericana minimiza lo que era el régimen de Saddam Hussein, es aberrante. Si la izquierda no está para condenar a las tiranías, ¿para qué está? Si son Bush y Cheney los que salen a luchar contra ella mientras la izquierda sólo dice "deberíamos haber dejado a Saddam", estamos en el mundo del revés. Por supuesto que desde el principio hubo otras personas que pensaban como yo -Ian McEwan, Martin Amis-, y tratamos de dar una visión más compleja del asunto. Pero cada vez que hablábamos todo terminaba en "ah, o sea que estás con Bush". Soy claramente la última persona en el mundo a quien podrían llamar republicano o que pueda tener algo que ver con el proyecto de Bush. Pero si bien puedo lamentar el lío colosal en el que estamos, no puedo lamentar la caída de Saddam.
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/786386
-Creo exactamente lo contrario. Si uno hace que el villano sea una caricatura, lo convierte en un ser sin la capacidad de elección moral. Es un tipo malo que sólo puede ser malo y punto. Aburridísimo. En cambio, si lo presentamos como un ser humano tridimensional, que retiene la capacidad de elección moral, cuando elige ir por el camino del mal sufrimos mucho más. El mejor ejemplo es la película "La caída". Nunca vi un Hitler tan humano, y eso incrementa nuestro sentimiento de horror por lo que hace. Por eso el libro empieza con Shalimar como este jovencito tan dulce, para que nos encariñemos y después lo que haga como terrorista islámico nos duela aún más.
-Shalimar se une a los fundamentalistas porque siente que perdió su honor. ¿Cuán general es eso?
-Esa es su razón para unirse a los fundamentalistas, pero no es una teoría general. No es que yo haya pasado por un campo de entrenamiento islámico, pero tuve mi propia experiencia y estudié en profundidad el tema, y lo más terrible es encontrar que muchas veces las razones por las que la gente se une a estos grupos son totalmente banales, espurias, no tienen nada que ver con la ideología. Dinero, por ejemplo, o simplemente conseguir comida y ropa seca. O a veces son patoteros, gánsteres por pura personalidad, y el fundamentalismo les da la excusa para comportamientos que ya tienen.
-¿Escribir sobre Shalimar lo ayudó a entender a quienes le dictaron la fatwa?
-Yo creo que es al revés. Por todo lo que yo viví me fue muy sencillo entender su mentalidad. La gente me dice qué difícil debe ser para mí escribir sobre fundamentalistas islámicos, ¡pero más vale que tuve años para reflexionar sobre ellos y razones muy personales para hacerlo! En cambio, al escribir sobre la destrucción de Cachemira, me largaba a llorar. Nunca me había pasado y yo pensaba "¿cómo puedo ser tan estúpido de estar llorando por cosas que yo mismo me estoy inventando?". Y la respuesta es que era una versión de la realidad, que en el fondo no estaba inventando lo que pasó.
-Usted es muy crítico con respecto a la tolerancia a grupos intolerantes en Europa, en particular Gran Bretaña.
-Si, y es un tema que no tiene nada que ver con derecha o izquierda, porque hace 20 años que tanto laboristas como conservadores incurren en el mismo error. Creen que si se permite la entrada de terroristas en Gran Bretaña y se les permite tener cuentas en los bancos, los servicios de inteligencia podrán vigilarlos y tenerlos bajo control, y no van a atacar su propia base. Los atentados en Londres demostraron que ambas partes de esa tesis son falsas, por lo que todas las políticas basadas en ella no sirven para nada. Hoy no tengo ningún contacto con los servicios de inteligencia británicos, pero durante los años en los que estaban conmigo todos los días, ¡era increíble!, sabían que los terroristas más famosos del mundo venían a Londres a depositar su plata y se iban sin que nadie los molestara por esa teoría de que era mejor vigilarlos que arrestarlos. Es como dejar que el gánster más grande del mundo entre en tu casa, le digas ¿qué tal?, ¿cómo anda? mientras él se prepara para asaltarte, y luego se vaya tranquilo. Una pésima política cuyos resultados ya hemos visto. Muchas de estas personas eran criminales buscados en otras partes del mundo, no se por qué se permitió en el nombre de la tolerancia que Gran Bretaña fuera su guarida.
-¿Cómo sintió los atentados en Gran Bretaña?
-Lo más duro de entender es que fueran chicos ingleses. La gente todavía está tratando de que le entre en la cabeza cómo pudieron sentir tal alienación en un país tan abierto como para cometer esos actos. Es muy distinto de lo que ocurrió en los suburbios franceses, donde los disturbios no fueron motivados por la religión, sino por la exclusión socioeconómica del proyecto nacional, una alienación más secular. En Gran Bretaña, en cambio, estos chicos no venían de las familias más pobres, pero procedían de las comunidades islámicas del norte del país, donde existe una segregación de facto, que no es impuesta sino que es de su libre elección. No es como los judíos, que eran forzados a vivir en guetos, sino que son musulmanes que eligen hacerlo. Esa vida en un radio de diez cuadras sin ver lo que pasa afuera crea tal alienación que es fácil empujar a algunos a que den unos pasos más y se vuelvan terroristas suicidas. La gran mayoría de los musulmanes en Inglaterra no vive así, y más al Sur están totalmente integrados y no tienen esas ideas. El problema tiene que ver con la autosegregación y cómo se puede evitar la mentalidad de gueto.
-¿Y la respuesta es la discriminación positiva?
-No creo que la respuesta sea siquiera económica, porque esta gente no era pobre. Tiene más que ver con cómo hacer llegar los lazos culturales, romper el aislamiento de estas comunidades. Hay mujeres en ellas que jamás salieron de sus casas solas, que no es que no sepan manejar, no saben siquiera comprar un billete de ómnibus. Es muy malo para la sociedad cuando un grupo vive totalmente aislado en el medio de ella; empieza a dar síntomas mórbidos, y los atentados fueron uno de ellos.
-¿Qué anduvo tan mal para una situación como la actual con el islam?
-Cuando yo era joven, en las décadas del 60 y del 70, la religión había perdido toda importancia política y nosotros pensábamos "se acabó, es un tema que no existe más". ¡Qué equivocados estábamos! Pero la vuelta de la religión a la esfera de lo personal y la despolitización del islam son algo fundamental para que las sociedades musulmanas entren en la modernidad. Por supuesto que hay millones de musulmanes que así lo quieren y así lo viven, pero debe pasar de manera institucional. No soy muy optimista, confieso, pero lo mejor que tiene el futuro es que nunca sabemos qué nos depara: cuando menos lo esperábamos, ¡cayó el comunismo! Estamos viviendo en un tiempo en el que la gente parece definirse por su enojo, como si aquello que te ofende te definiera. Hay algo de seductor, especialmente para hombres jóvenes, en un mundo donde uno puede ofenderse como medio de vida y la propia bronca sirve de justificación de los actos. Si pudiésemos volver a una separación de religión y política esto sería más difícil, pero lo que veo va en dirección contraria, y no sólo en el islam, sino también en el cristianismo radical que crece en EE.UU. y el fanatismo hindú que está arruinando ciudades como mi adorada Bombay, que era famosa por su tolerancia.
-Su posición respecto de la guerra de Irak sacudió a la izquierda?
-El problema es que respecto de Irak es muy difícil tener una posición con matices. Todo termina siendo si se está a favor o en contra. Y mi posición siempre fue que era imposible estar en contra de la deposición de Saddam Hussein, un asesino de millones, un monstruo comparable con Hitler o Pol Pot. ¿Cómo cualquier persona lógica puede estar en contra de acabar con un tipo así? Sacarlo, por supuesto, me pareció bien. Pero no la manera en que se hizo. Que no se lograra armar un consenso internacional, las mentiras sobre las armas de destrucción masiva? y ni hablar del caos de la estrategia. Cualquier general ultraconservador sabe que no se meten tropas si no se sabe cómo se las va a sacar. Lo peor es que los errores habrían sido evitables si EE.UU. no hubiese estado tan apurado por entrar en Irak por el calendario electoral. Ahora, esto de la izquierda, que con tal de oponerse a la política exterior norteamericana minimiza lo que era el régimen de Saddam Hussein, es aberrante. Si la izquierda no está para condenar a las tiranías, ¿para qué está? Si son Bush y Cheney los que salen a luchar contra ella mientras la izquierda sólo dice "deberíamos haber dejado a Saddam", estamos en el mundo del revés. Por supuesto que desde el principio hubo otras personas que pensaban como yo -Ian McEwan, Martin Amis-, y tratamos de dar una visión más compleja del asunto. Pero cada vez que hablábamos todo terminaba en "ah, o sea que estás con Bush". Soy claramente la última persona en el mundo a quien podrían llamar republicano o que pueda tener algo que ver con el proyecto de Bush. Pero si bien puedo lamentar el lío colosal en el que estamos, no puedo lamentar la caída de Saddam.
Link corto: http://www.lanacion.com.ar/786386
Relación entre tensión e innovación
Creatividad estructural
Robert Fritz, artista e investigador en management asociado a Peter Senge, ha ideado un método al que él llama "La Vida como un Arte".
Su trabajo se refiere a la Creatividad Estructural, el modo sistemático para lograr objetivos. Este concepto es parte del campo de Emprendedorismo.
La Tensión Estructural es la parte esencial de la Creatividad. Es el mecanismo por el cual generamos el potencial de energía para que los eventos que deseamos gestar, sucedan.
Veamos un aporte de Fritz a través de su newsletter.
www.robertfritz.com
La internalización de la Tensión Estructural
Robert Fritz
Muchos de nosotros ya conocemos el poder de la tensión estructural. Nos proponemos revisar algunos aspectos en este artículo.
Hay algunas dimensiones de la tensión estructural que van más allá de la superficie, y nos permiten trabajar en la creación de nuestra vida en todos los niveles.
La Tensión Estructural es la dinámica más poderosa en el proceso creativo.
Se basa en el primer axioma de la dinámica estructural:
TODA TENSIÓN BUSCA SER RESUELTA
La palabra tensión, describe aquí una fuerza puesta en juego. En este contexto, tensión no se refiere a estrés, presión o ansiedad.
Hablamos de la dinámica que surge entre dos elementos que tienen la misma estructura: el objetivo deseado en relación con la situación actual.
Los dos puntos de análisis - estado deseado y estado presente - son el foco de la creatividad. La tensión entre ambos genera energía que se utiliza en el proceso de llegar al resultado deseado y traerlo a la realidad.
Creamos tensión estructural cuando decidimos el resultado que queremos producir, y nos percatamos de cuál es nuestra relación real con ese resultado actualmente.
La tensión estructural se resuelve mediante la acción. Hacemos lo necesari para resolver la tensión que hemos creado. Las acciones que llevamos a cabo están motivadas y contenidas por la estructura interna que nosotros mismos creamos en nuestra mente. Crearnos tensión estructural es la manera más fácil de hacer lo que necesitamos hacer para lograr nuestros objetivos.
No es necesario manipularnos, ni auto complacernos, podemos tomar todas las decisiones principales y accesorias para sostener nuestra visión y traerla a la práctica.
Una vez que se ha formado la tensión estructural, tiene dos efectos necesarios y obligatorios.
1. Innovación.
El primero es la verdadera innovación. Cuando miramos el estado presente, muchas veces encontramos que los modos usuales de hacer las cosas no contribuyen la logro de nuestros objetivos.
Tal vez nos falta tiempo. Tal vez nos falta dinero. Tal vez la situación en que estamos inmersos no conduce al objetivo que nos hemos trazado.
Cuando esto sucede es que hemos entrado en una estructura que requiere ser resuelta a favor de nuestra visión. Allí nuestra mente se vuelve creativa, inventiva, y aparecen nuevas ideas. Generamos posibilidades que no habíamos concebido antes.
Nuevas oportunidades aparecen ante nuestros ojos, y lo que antes había parecido imposible, se vuelve probable.
2. Complicidad cósmica
El segundo efecto asociado a la tensión estructural es que el universo se opne a cooperar con nosotros. El teléfono suena, y es la persona que nos puede ayudar a lograr el objetivo. Leemos algo que nos conduce a nuevas ideas. Hallamos nuevos recursos. Este tipo de experiencias es común en el proceso creativo.
Cuando empiezas a utilizar la tensión estructural en tu vida, las primeras etapas son de aprendizaje de técnicas. Se trata de mantener en la mente el objetivo, mientras al mismo tiempo se es conciente del estado actual con respecto a ese objetivo.
Esta técnica es poderosa. Una vez que la hemos experimentado, comienza el proceso de internalización de la tensión estructural. En lugar de ser un espacio al que hay que salir o algo que debe ser obtenido, la tensión estructural se hace parte de uno mismo.
La vida adquiere un sentido de dirección profundo y rico. Eres capaz de apreciar plenamente el momento actual. Estás centrado, enfocado y vivo. Las circunstancias adquieren un nuevo rol.
En lugar de simplemente reaccionar o responder a los sucesos, creas nuevas bases para un proceso creativo profundo. Tus aspiraciones más altas y tus valores más profundos se transforman en el principio organizador de tu vida, al mismo tiempo que la tensión estructural se hace parte de tu identidad.
Robert Fritz, artista e investigador en management asociado a Peter Senge, ha ideado un método al que él llama "La Vida como un Arte".
Su trabajo se refiere a la Creatividad Estructural, el modo sistemático para lograr objetivos. Este concepto es parte del campo de Emprendedorismo.
La Tensión Estructural es la parte esencial de la Creatividad. Es el mecanismo por el cual generamos el potencial de energía para que los eventos que deseamos gestar, sucedan.
Veamos un aporte de Fritz a través de su newsletter.
www.robertfritz.com
La internalización de la Tensión Estructural
Robert Fritz
Muchos de nosotros ya conocemos el poder de la tensión estructural. Nos proponemos revisar algunos aspectos en este artículo.
Hay algunas dimensiones de la tensión estructural que van más allá de la superficie, y nos permiten trabajar en la creación de nuestra vida en todos los niveles.
La Tensión Estructural es la dinámica más poderosa en el proceso creativo.
Se basa en el primer axioma de la dinámica estructural:
TODA TENSIÓN BUSCA SER RESUELTA
La palabra tensión, describe aquí una fuerza puesta en juego. En este contexto, tensión no se refiere a estrés, presión o ansiedad.
Hablamos de la dinámica que surge entre dos elementos que tienen la misma estructura: el objetivo deseado en relación con la situación actual.
Los dos puntos de análisis - estado deseado y estado presente - son el foco de la creatividad. La tensión entre ambos genera energía que se utiliza en el proceso de llegar al resultado deseado y traerlo a la realidad.
Creamos tensión estructural cuando decidimos el resultado que queremos producir, y nos percatamos de cuál es nuestra relación real con ese resultado actualmente.
La tensión estructural se resuelve mediante la acción. Hacemos lo necesari para resolver la tensión que hemos creado. Las acciones que llevamos a cabo están motivadas y contenidas por la estructura interna que nosotros mismos creamos en nuestra mente. Crearnos tensión estructural es la manera más fácil de hacer lo que necesitamos hacer para lograr nuestros objetivos.
No es necesario manipularnos, ni auto complacernos, podemos tomar todas las decisiones principales y accesorias para sostener nuestra visión y traerla a la práctica.
Una vez que se ha formado la tensión estructural, tiene dos efectos necesarios y obligatorios.
1. Innovación.
El primero es la verdadera innovación. Cuando miramos el estado presente, muchas veces encontramos que los modos usuales de hacer las cosas no contribuyen la logro de nuestros objetivos.
Tal vez nos falta tiempo. Tal vez nos falta dinero. Tal vez la situación en que estamos inmersos no conduce al objetivo que nos hemos trazado.
Cuando esto sucede es que hemos entrado en una estructura que requiere ser resuelta a favor de nuestra visión. Allí nuestra mente se vuelve creativa, inventiva, y aparecen nuevas ideas. Generamos posibilidades que no habíamos concebido antes.
Nuevas oportunidades aparecen ante nuestros ojos, y lo que antes había parecido imposible, se vuelve probable.
2. Complicidad cósmica
El segundo efecto asociado a la tensión estructural es que el universo se opne a cooperar con nosotros. El teléfono suena, y es la persona que nos puede ayudar a lograr el objetivo. Leemos algo que nos conduce a nuevas ideas. Hallamos nuevos recursos. Este tipo de experiencias es común en el proceso creativo.
Cuando empiezas a utilizar la tensión estructural en tu vida, las primeras etapas son de aprendizaje de técnicas. Se trata de mantener en la mente el objetivo, mientras al mismo tiempo se es conciente del estado actual con respecto a ese objetivo.
Esta técnica es poderosa. Una vez que la hemos experimentado, comienza el proceso de internalización de la tensión estructural. En lugar de ser un espacio al que hay que salir o algo que debe ser obtenido, la tensión estructural se hace parte de uno mismo.
La vida adquiere un sentido de dirección profundo y rico. Eres capaz de apreciar plenamente el momento actual. Estás centrado, enfocado y vivo. Las circunstancias adquieren un nuevo rol.
En lugar de simplemente reaccionar o responder a los sucesos, creas nuevas bases para un proceso creativo profundo. Tus aspiraciones más altas y tus valores más profundos se transforman en el principio organizador de tu vida, al mismo tiempo que la tensión estructural se hace parte de tu identidad.
La Mente y las Mentes
Un comentario sobre Gregory Bateson
Este gran biólogo, que consideraba los muchos campos que investigó (la antropología, la epistemología, la psiquiatría, la cibernética, etc.) como ramas de la biología, bregó toda su vida por descubrir principios comunes de organización en el universo, o como él decía, encontrar "la pauta que conecta". Su pensamiento abrió la puerta a la comprensión de la naturaleza de la Mente como fenómeno sistémico y se convirtió en uno de los primeros intentos exitosos de la ciencia por superar la división cartesiana entre mente y cuerpo.
Bateson desarrolló el concepto de que siempre "Hay Mentes dentro de las Mentes". Un ser humano es una Mente, pero al momento que levanta un hacha y comienza a cortar un árbol, es parte de una Mente mayor. El bosque que lo rodea es una Mente aún mayor y así sucesivamente. En esta serie de niveles, EL TEMA ES la homeostasis de la unidad mayor. Así, la "persona" o el "organismo" debe ser visto como una mente integrante, NO como una unidad independiente. Para Bateson, no hay un "sí mismo" que está cortando un árbol "allá afuera"; más bien se está realizando una relación de información en un circuito sistémico .... Una Mente formada por muchas mentes .... Nosotros somos parte de una mente mayor junto a la mente del árbol.
Bateson sostiene que el ego individual es sólo el aspecto visible del "sí mismo" mayor. Insiste en que esa parte nunca puede conocer la totalidad, sino sólo ponerse a su servicio - si prevalece la sabiduría. Para Bateson cualquier falta de sabiduría sistémica será siempre castigada.
Este gran biólogo, que consideraba los muchos campos que investigó (la antropología, la epistemología, la psiquiatría, la cibernética, etc.) como ramas de la biología, bregó toda su vida por descubrir principios comunes de organización en el universo, o como él decía, encontrar "la pauta que conecta". Su pensamiento abrió la puerta a la comprensión de la naturaleza de la Mente como fenómeno sistémico y se convirtió en uno de los primeros intentos exitosos de la ciencia por superar la división cartesiana entre mente y cuerpo.
Bateson desarrolló el concepto de que siempre "Hay Mentes dentro de las Mentes". Un ser humano es una Mente, pero al momento que levanta un hacha y comienza a cortar un árbol, es parte de una Mente mayor. El bosque que lo rodea es una Mente aún mayor y así sucesivamente. En esta serie de niveles, EL TEMA ES la homeostasis de la unidad mayor. Así, la "persona" o el "organismo" debe ser visto como una mente integrante, NO como una unidad independiente. Para Bateson, no hay un "sí mismo" que está cortando un árbol "allá afuera"; más bien se está realizando una relación de información en un circuito sistémico .... Una Mente formada por muchas mentes .... Nosotros somos parte de una mente mayor junto a la mente del árbol.
Bateson sostiene que el ego individual es sólo el aspecto visible del "sí mismo" mayor. Insiste en que esa parte nunca puede conocer la totalidad, sino sólo ponerse a su servicio - si prevalece la sabiduría. Para Bateson cualquier falta de sabiduría sistémica será siempre castigada.
El ejemplo de Dinamarca
Las tropas alemanas penetraron en territorio danés el 9 de abril de 1940, después de un ultimátum al gobierno de Copenhague. Dinamarca se rindió sin resistencia de ninguna clase, ante las amenazas de bombardeo, y aceptó un gobierno de coalición constituido bajo las exigencias nazis. El Rey permaneció en el país, y recomendó a la población resignación ante los tiempos tormentosos. El estatuto oficial de Dinamarca era de “neutralidad”, pero en realidad era territorio en el que los ejércitos de Hitler hacían lo que querían, baja la única condición de no mezclarse en asuntos internos.
A medida que pasaba el tiempo, los daneses iban comprobando la falsedad de su neutralidad, y cómo su gobierno era cada vez más un mero instrumento de la Alemania de Hitler. La situación duró hasta finales de 1941, cuando se inició un movimiento de resistencia aprovechando cualquier situación para mostrar el malestar de la población. Un domingo, más de dos millones de daneses y danesas salieron a los parques y las calles para cantar a coro canciones típicas danesas.
La gente llevaba en sus solapas las siglas SDU, iniciales de “echémosles” en danés. Se adoptaron actitudes de “dar la espalda”, salir de un local público cuando entraban soldados alemanes, o no entrar en los cines hasta pasado el noticiero proalemán etc. Hubo también formas de obstruccionismo y brazos caídos en la industria.
Cuando el gobierno firmó el Pacto AntiKomiterm, en noviembre de 1941, estalló un motín en Copenhage, iniciándose un fase más dura de resistencia basada en sabotajes, huelgas y manifestaciones masivas en las calles. La represión corrió a cargo del ejército alemán que desplazó totalmente a las instituciones danesas. Cuando en agosto del 43 Alemania envió un ultimátum obligando al gobierno danés a proclamar la ley marcial, dicho gobierno dejó de existir. Se formó un gobierno en la clandestinidad con representantes de los siete partidos daneses.
La combinación de formas noviolentas (medidas simbólicas y huelgas principalmente) y sabotaje industrial fue constante durante la etapa de resistencia del 43 y 44, siendo el hito más destacable la inutilización de las fábricas de armas y aviones, así como del ferrocarril, elemento esencial para la guerra de Hitler en el Este (para el transporte de tropas desde Noruega).
La salvación de los judíos daneses es otra lección histórica destacable de la experiencia danesa. A finales del 43, Himmler ordenó aplicar la “solución final” en Dinamarca. El Alto Mando alemán protestó en Berlín por una medida tan inoportuna en el clima de agitación que vivía Dinamarca. Tras negociar con sus jefes, el máximo mandatario alemán logró que los judíos fuesen a Theresienstadt (campo de concentración “de lujo” para judíos de renombre internacional). Cuando hubo que detener a los judíos, fue necesario trasladar policías de Alemania, pues nadie en Dinamarca estaba dispuesto a realizar el trabajo sucio. El propio mando alemán ordenó no penetrar por la fuerza en casas judías. Se produjeron protestas oficiales y el propio Rey salió a pasear con la estrella de David en su coche. La población obstaculizaba la captura de judíos, escondiéndolos o ayudándoles a llegar hasta Suecia. Solo un 5% de los judíos daneses fueron detenidos.
Los países que han desarrollado sociedades respetuosas de la diversidad y defensoras de la democracia, constituyen modelos a mirar para aprender.
A medida que pasaba el tiempo, los daneses iban comprobando la falsedad de su neutralidad, y cómo su gobierno era cada vez más un mero instrumento de la Alemania de Hitler. La situación duró hasta finales de 1941, cuando se inició un movimiento de resistencia aprovechando cualquier situación para mostrar el malestar de la población. Un domingo, más de dos millones de daneses y danesas salieron a los parques y las calles para cantar a coro canciones típicas danesas.
La gente llevaba en sus solapas las siglas SDU, iniciales de “echémosles” en danés. Se adoptaron actitudes de “dar la espalda”, salir de un local público cuando entraban soldados alemanes, o no entrar en los cines hasta pasado el noticiero proalemán etc. Hubo también formas de obstruccionismo y brazos caídos en la industria.
Cuando el gobierno firmó el Pacto AntiKomiterm, en noviembre de 1941, estalló un motín en Copenhage, iniciándose un fase más dura de resistencia basada en sabotajes, huelgas y manifestaciones masivas en las calles. La represión corrió a cargo del ejército alemán que desplazó totalmente a las instituciones danesas. Cuando en agosto del 43 Alemania envió un ultimátum obligando al gobierno danés a proclamar la ley marcial, dicho gobierno dejó de existir. Se formó un gobierno en la clandestinidad con representantes de los siete partidos daneses.
La combinación de formas noviolentas (medidas simbólicas y huelgas principalmente) y sabotaje industrial fue constante durante la etapa de resistencia del 43 y 44, siendo el hito más destacable la inutilización de las fábricas de armas y aviones, así como del ferrocarril, elemento esencial para la guerra de Hitler en el Este (para el transporte de tropas desde Noruega).
La salvación de los judíos daneses es otra lección histórica destacable de la experiencia danesa. A finales del 43, Himmler ordenó aplicar la “solución final” en Dinamarca. El Alto Mando alemán protestó en Berlín por una medida tan inoportuna en el clima de agitación que vivía Dinamarca. Tras negociar con sus jefes, el máximo mandatario alemán logró que los judíos fuesen a Theresienstadt (campo de concentración “de lujo” para judíos de renombre internacional). Cuando hubo que detener a los judíos, fue necesario trasladar policías de Alemania, pues nadie en Dinamarca estaba dispuesto a realizar el trabajo sucio. El propio mando alemán ordenó no penetrar por la fuerza en casas judías. Se produjeron protestas oficiales y el propio Rey salió a pasear con la estrella de David en su coche. La población obstaculizaba la captura de judíos, escondiéndolos o ayudándoles a llegar hasta Suecia. Solo un 5% de los judíos daneses fueron detenidos.
Los países que han desarrollado sociedades respetuosas de la diversidad y defensoras de la democracia, constituyen modelos a mirar para aprender.
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