miércoles, 24 de enero de 2007

La opresión mas antigua del mundo

Hoy, en Suecia, en virtud de una ley promulgada por su congreso, se penaliza la compra de sexo (y no su venta).

Dicen los expertos que “lo más importante es el valor simbólico y el establecimiento de un tabú que siempre debería haber existido: nadie podrá comprar la sexualidad de otra persona, ni la de las mujeres, ni de los hombres, ni de los niños. No es propio de una democracia”.

Víktor Malarek, escritor canadiense de origen ucraniano, experto en el tema, afirma que “la sociedad está poco concienciada. Se cree que la mayoría de las prostitutas eligen ese trabajo porque da acceso a un dinero fácil, pero no es así... el 92 por ciento de esas mujeres no quieren esa forma de vida”.

Según Malarek, autor del libro Las Natashas tristes, donde se aborda la cuestión del comercio del sexo, “el programa sueco está resultando uno de los más eficaces para atajar el problema. El pensamiento habitual es que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo cuando, en realidad, es la forma de opresión más antigua del mundo”.

La catástrofe social española

Se calcula que en España hay entre 300.000 y 500.000 mujeres que ejercen la prostitución, un negocio que mueve cada año alrededor de 30 millones de euros tan sólo en Madrid y Barcelona.

Mientras el Gobierno español insiste en que la mejor solución para los problemas derivados de esta denigrante actividad es su legalización, Suecia se convierte en el referente europeo al haber promultado su nueva ley, que prohíbe la prostitución y penaliza a los clientes, en una eficaz herramienta para atajar el problema.

Según un informe de la ONU, anualmente entran en Europa alrededor de 500.000 mujeres destinadas al tráfico sexual. El 98 por ciento de estas mujeres no es libre para elegir ni para decidir qué hacer con su futuro, ya que está en manos de unas redes mafiosas que mueven cientos de millones de euros.

Escandinavia

Comparativamente, mientras en la vecina Finlandia entran cada año unas 17.000 mujeres víctimas de las redes, en Suecia tan sólo consiguen hacerlo unas 400, casi 50 veces menos. Además, han conseguido reducir drásticamente el ejercicio de la prostitución.

Un modelo envidiable

La nueva ley sueca dice textualmente que “el que en base a una remuneración se procure una relación sexual ocasional, será condenado –si el acto no estuviera penado con castigo por el código penal- a multa o prisión de seis meses como máximo, por la compra de servicios sexuales”.

No se criminaliza, en cambio, a la persona prostituida.

La ley ha causado un revuelo internacional y es la primera del mundo en su género, al mismo tiempo que un modelo envidiable.

Efecto de un largo proceso que ha durado más de veinte años, con un gran número de investigaciones de por medio, es también el resultado del esfuerzo por ser una sociedad igualitaria.

En el caso de Suecia, la ley sobre la prostitución sienta también otro precedente: “Cuando las mujeres se lanzan a la política pasa algo altamente interesante; lo que se ha considerado ‘obvio’, por ejemplo la prostitución, de repente se cuestiona”. Algo que, por desgracia, no está sucediendo en España.

El proceso

La legislación viene precedida de un largo trabajo realizado por la Comisión de Investigación de la Prostitución, que pasó de estar integrado por 7 hombres y una mujer, a ser mayoritariamente femenino.

Hanna Olson, primer secretario de la Comisión, publicó un libro en 1990 que causó una profunda impresión en Suecia. Estaba basado en su experiencia de cuatro años entrevistando prostitutas. En el libro se puede leer: “A través de la historia es la mujer la que profana, deshonra, mancha, ensucia y mancilla su sexo. El sexo del hombre ha permanecido inmaculado cuando ha comprado acceso al cuerpo de ella”.

En los comicios de 1994 fueron elegidas más mujeres al Parlamento sueco que en ningún otro parlamento del mundo, un 41 por ciento. Y en las del 98 la cantidad fue del 43 por ciento. En el 94 se sentaba la base para crear una nueva y definitiva Comisión, que realizó su informe en 1995 con el título Comercio Sexual.

Del conjunto de estos hechos surgió la nueva ley contemplada en la Resolución del Gobierno llamada Kvinnofrid (La paz de las mujeres), una serie de proyectos de ley en una Resolución “que trata de las medidas a tomar para contrarrestar la violencia contra las mujeres, la prostitución y los hostigamientos en los puestos de trabajo”. Una ley, en definitiva, que ha reducido drásticamente el problema de la prostitución en Suecia.

http://www.ecologia-social.org/noticia.asp?id=20403

Pienso: ¿Por qué no en nuestro país? ¿Por qué no en Chile, con su flamante presidenta?

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