miércoles, 24 de enero de 2007

Virtudes, inconformismo y creatividad estructural

Nota: El autor de la nota es Robert Fritz, creador del concepto Creatividad Estructural, basado en la Tensión Creativa, y autor del libro The Path of Least Resistance - Life as an Art. Colaboró con Peter Senge en el diseño de la Quinta Disciplina. Es escenógrafo y musicalizador en Holywood.

Ha emergido un debate muy interesante, que se originó 300 años antes de Cristo y aún está circulando entre nosotros. Se refiere a la naturaleza de la realidad.

Podemos ver que Aristóteles y Platón toman posiciones opuestas. Parafraseando a Platón: " Los hombres vienen y van, pero la humanidad siempre va"

Aristoteles creía que cualquier generalización universal que puede ser caracterizada por un nombre común, por ejemplo "humanidad" , no existe verdaderamente. Para él , la realidad está en el ser humano individual. Cada persona es la realidad y la identidad grupal es un concepto construido que no tiene existencia real.

¿A qué llamamos realidad? ¿Vemos la realidad en términos de conceptos generales, al estilo Platón? ¿O comprendemos la realidad mediante el estudio de eventos reales que constituyen nuestras vidas, como Aristóteles?

Esto tiene consecuencias prácticas en nuestra vida.

Si pensamos en términos de conceptos, buscaremos generalizaciones para adoptar. Aspiraremos a ideales abstractos sobre los cuales fundaremos nuestra vida. Haremos de los conceptos las piezas centrales y luego nuestro trabajo consistirá en hacer vivir esos conceptos. Estudiaremos a las personas que nos dicen como debemos vivir, que debemos pensar, y cuáles deben ser nuestros valores. Platón llama a estos conceptos "virtudes". El propósito de la vida debería ser vivir en concordancia con las virtudes universales.

Los aristotélicos, en cambio, son mucho más creativos, no porque produzcan obras de arte u obras de ingeniería o edificios, ni siquiera por generar ideales o conceptos para todos. Es que ellos necesitan relacionarse con lo que están creando aquí y ahora. Por esta razón el artista Fairfield Porter dijo, sin hacer apología, que Platón estaba equivocado. El comprendió que los conceptos se esfuerzan tanto en develar la verdad, que nos hacen muy difícil percibir lo que tenemos delante de los ojos.



El punto crucial de esta discusión tan resonante ocurre cuando necesitamos bajar a los aspectos prácticos del proceso creativo. Somos mejores creando cuando no nos apegamos a algunos ideales, conceptos y generalizaciones abstractas. Estamos en mejor posición para crear las vidas que queremos cuando nos liberamos de tratar de vivir como deberíamos, o de acuerdo con el propósito que deberíamos tener, o con las metas que deberían ser las nuestras, o con los valores que deberíamos sustentar.

En lugar de adoptar conceptos acerca de la vida, podemos pensar en términos de nuestras aspiraciones y valores reales. Qué queremos crear, y cómo haremos para llegar a ello. Ningún concepto tiene autoridad suficiente para responder estas preguntas. Ni siquiera Platón podría haberlo hecho.

En la historia del mundo, los conceptos e ideales abstractos, y las demandas acerca de cómo deberíamos pensar y vivir nuestras vidas, han sido una de las fuerzas dominantes. La Humanidad (si podemos tomarnos la licencia de usar esta palabra) ha estado en una batalla continua entre los regimientos de cómo se supone que debemos vivir nuestra vida, y la libertad de vivirla auténticamente. Somos alentados a auto esclavizarnos mediante la aceptación de la obligación de vivir acorde con las generalizaciones universales de otro.

Es tentador suscribir a los ideales o "virtudes" que otros dicen que son importantes. Pero cuando nos tomamos el trabajo de vivir de acuerdo con esos ideales, podemos perdernos a nosotros mismos. Y cuando esto sucede es difícil ser honesto con uno mismo.

John F. Kennedy, reflexionando acerca del instinto de vivir la vida libre de presiones sociales, o sea en la "virtud" de estar fuera del conformismo, dijo:

"El artista, fiel a su visión personal de la realidad, se transforma en el último paladín de la mente individual y de la sensibilidad contra una sociedad intrusiva y un estado ofensivo."

© 2006 Robert Fritz

www.robertfritz.com

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